El teatro es un ámbito de desarrollo y formación de la persona completo y único, que ayuda al correcto desarrollo de la sensibilidad y de las emociones, al pleno conocimiento de uno mismo, que mejora la percepción que tenemos de nuestro propio cuerpo y de nuestro entorno y que perfecciona nuestras habilidades sociales y de comunicación.

El enfoque que planteamos para la actividad parte de los aspectos más lúdicos del teatro, con una metodología basada en juegos e improvisaciones, lo cual no solo favorece la adquisición de destrezas de manera progresiva y sencilla, sino que además ayuda a la rápida desaparición de los bloqueos y resistencias que con frecuencia se generan a la hora de actuar frente al público.

Tal metodología tiene como columna vertebral el desarrollo y disfrute de las técnicas de clown y de Commedia dell’Arte, potenciando el lado más creativo de los alumnos y centrándose mucho, al principio, en estilos humorísticos y cómicos de la interpretación, para, desde ahí, ir explorando un abanico de géneros cada vez más variado.

La clave está en incorporar la técnica y hacerla consciente de manera lúdica y progresiva. Por eso, las primeras sesiones estarán centradas en el trabajo con el cuerpo y el espacio, la desinhibición y la expresión corporal. Después, iremos incorporando el concepto de máscara: la máscara física, el cuerpo como máscara y el personaje como máscara. De ahí, saltaremos al concepto de acción dramática.

Finalmente, incorporaremos el texto y la dramaturgia y comenzaremos a trabajar en la puesta en escena.

Obviamente, los contenidos de la actividad se adaptan a las necesidades y perspectivas de los diferentes grupos de población —por edades— a los que va dirigida: niños/as, adolescentes y personas adultas.